Mensaje sobre recientes casos de violencia

Montevideo, 18 de agosto de 2020

 

La Iglesia Metodista en el Uruguay, ante los hechos de violencia ocurridos en nuestra sociedad, fiel al mandato de Jesucristo hace un llamado a la reflexión nacional para enfatizar el valor de la vida y de la dignidad humana.

El pueblo uruguayo está sobrellevando una etapa de paralización, de distanciamiento y de confinamiento, junto a otras medidas, con mucha solidaridad. En el período han surgido numerosos movimientos solidarios en favor de quienes más sufren. Ahora estamos pasando por una progresiva reactivación que sucede con gran responsabilidad, compromiso y aporte de la sociedad civil, de las organizaciones, y del gobierno, generando así un proceso sin precedentes, digno de ser celebrado.

Sin embargo, hemos constatado situaciones que nos tienen que interpelar, como lo han sido los recientes casos de agresiones y enfrentamientos armados en la vía pública, discursos de odio y descalificatorios que estimulan la violencia y su naturalización. ¡No podemos permitir que esto se instale en medio nuestro!

En este proceso político y electoral que estamos viviendo es fundamental que prevalezca la ética, la capacidad de aceptación, y respeto a las diferencias, el espíritu democrático, el respeto a las leyes, a las instituciones republicanas, a las personas y a las normas de convivencia sana que nos caracterizan. Que lo que la pandemia no ha logrado no lo logre lo contencioso político partidario, y que no nos permitamos ver en quien piensa distinto a un enemigo.

En el Nuevo Testamento encontramos una hermosa imagen sobre el cuerpo humano que dice:

“…aunque son muchos los miembros, el cuerpo sólo es uno. El ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito»; ni la cabeza puede decirles a los pies: «No los necesito.» (…) Si un miembro del cuerpo sufre, todos los demás sufren también; y si un miembro recibe atención especial, todos los demás comparten su alegría” (1ra.Corintios 12:20-26 sel.).

Esta palabra nos exhorta a entendernos como una unidad más allá de nuestras diferencias, y señala la importancia de mantenernos integrados, en armonía y en diálogo. Sólo así podremos salir adelante, crecer y fortalecernos.


Iglesia Metodista en el Uruguay

 

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