Día internacional de oración para acabar con el hambre

El Consejo Mundial de Iglesias, la Alianza Evangélica Mundial y la Conferencia de Iglesias de Toda el África, en colaboración con las organizaciones humanitarias relacionadas con las iglesias y una coalición de asociados y redes y organizaciones afines, invitan a las congregaciones religiosas de todo el mundo a observar el 10 de junio de 2018 como la segunda edición del Día Internacional de Oración para acabar con el hambre. Esta jornada unirá a comunidades religiosas de todas partes del mundo en un movimiento piadoso y espiritual con el fin de:

• Promover la oración, la reflexión y la acción junto con la divulgación de información y sugerencias.
• Concienciar acerca de los efectos del hambre en los niños y las familias más vulnerables, y ayudar a abordar sus causas subyacentes.
• Establecer contactos con organizaciones humanitarias, dentro y fuera del ámbito de las iglesias, que trabajan para aportar un socorro inmediato y un cambio positivo a largo plazo que permitan a los niños y las familias vivir un futuro digno, pacífico y sin violencia conforme al designio de Dios.
• Ayudar a las comunidades y congregaciones a sostenerse mutuamente en la oración y prestándose apoyo, mediante el intercambio de experiencias, dificultades y soluciones.

Tras años de progresos constantes y significativos en la reducción del hambre en el mundo, el número de personas hambrientas a escala mundial ha empezado a aumentar. Esto supone un revés alarmante menos de tres años después de que los líderes mundiales acordaran conjuntamente que lograr las aspiraciones de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible requería no dejar a nadie atrás. La hambruna, la sequía y los enfrentamientos armados están haciendo que millones de nuestros hermanos y hermanas padezcan hambre, se queden sin hogar y sean vulnerables a los conflictos, la violencia y los abusos.

En un mundo en el que hay recursos y alimentos más que suficientes para todos, se da la situación de que se recaudan menos de la mitad de los recursos necesarios para hacer frente a estos problemas. Aunque en la mayor parte del mundo tenemos paz, no solo somos incapaces de poner fin a los conflictos enconados, sino que son muchos, en todo el planeta, quienes alientan las matanzas fratricidas, siendo los niños, los hombres jóvenes y las mujeres los principales afectados. En estas zonas afectadas por crisis, millones de mujeres y niñas están expuestas a la violencia de género. Aparte de fortalecer las iniciativas de paz en curso a nivel nacional y comunitario y aumentar el apoyo a las respuestas humanitarias, ofreciendo, entre otras cosas, un mayor acceso a las comunidades más vulnerables, también debemos solidarizarnos con nuestras hermanas y hermanos y apoyarles para lograr un futuro libre de pobreza extrema, hambre y violencia.

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Observemos el 10 de junio de 2018 como el Día internacional de oración para acabar con el hambre. Hagamos que nuestras oraciones se unan a la súplica de los millones de nuestros hermanos y hermanas que claman a Dios que los libre de sus aflicciones. ¡Enderecemos juntos el camino hacia la paz sostenible, el bienestar y la abundancia!

Rev. Dr. Olav Fykse Tveit
Secretario General
Consejo Mundial de
Iglesias

Rev. Dr. André Karamaga
Secretario General
Conferencia de Iglesias de
Toda África

Obispo Efraim M. Tendero
Secretario General/Director General
Alianza Evangélica Mundial

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