Congregación de Mercedes en tiempos de pandemia

Todo esto va a pasar, no ver el Apocalipsis como algo nefasto sino como una esperanza

Artículo publicado en periódico Acción de la ciudad de Mercedes.

La Iglesia Metodista de Mercedes ha tomado medidas para proseguir con sus actividades durante estas semanas pero de forma no presencial, haciendo uso de la tecnología.

La pastora MIRTHA COITINHO aseguró que la comunicación con la comunidad metodista es diaria, haciendo llegar el mensaje de distintos pastores y de todo aquello que los pueda fortalecer en la fe y darles esperanza. Además en Montevideo en la zona de Belvedere y Tte. Rinaldi, donde vienen trabajando hace muchos años, llevan adelante ollas populares para ayudar a personas que están teniendo dificultades para obtener alimentos en sus hogares. También están viendo qué otras necesidades hay en otros puntos del país, a fin de poder ayudar en la medida de sus posibilidades, con fe y responsabilidad.

Quedarnos en nuestra casa no es solo para hacernos bien a nosotros sino al otro también, por eso lo estamos acatando, pero mantenemos contacto diario por medios electrónicos como grupos de WhatsApp o por teléfono cuando hay personas que no usan esos otros medios, reflexionó.

En cuanto a la catequesis, grupos de oración, culto de los domingos y demás actividades, narró a Diario Pueblo que funcionan también por Internet tratando de que no se pierdan esos momentos, sino de fortalecerlos aún más.

Agradeció a todas aquellas personas que por sus trabajos deben salir de sus casas para cuidar de todos, citando a personal de la salud, bomberos, policías, militares, maestros, recolectores y todos aquellos que les toca estar fuera de sus casas. Marcó que cada día rezan por ellos, teniéndolos muy presentes.

Consultada por Acción sobre si en las escrituras se anticipaba esta pandemia, afirmó:

por el siglo I los cristianos estaban pasando mucha dificultad y había gran persecución, fue en esa época cuando escribieron el Apocalipsis, al cual siempre se lo piensa como algo nefasto, pero la realidad es que es un libro de esperanza, lo malo va a pasar y todo lo que es bueno tendrá éxito. Hay quienes lo toman al pie de la letra pero la realidad es que las pandemias, epidemias y demás han estado siempre presentes en la historia de la humanidad, no sabemos si acerca un fino o no, lo que sí sabemos es que tenemos esperanza en Dios, en Jesucristo, porque él vino y resucitó. Lo demás está fuera de nuestro alcance, no damos un mensaje de castigo sino de un Dios de amor y esperanza.

Para cerrar su charla, a través de acción transmite a la comunidad toda:

sabemos que son momentos difíciles, pero también que se va a salir de todo esto, nos basamos en el hecho de tanta gente está dando su trabajo con tanta voluntad, dedicación y amor por todo el resto. Esto va a pasar y este tiempo nos hace reflexionar y aprovechar a compartir dentro de las familias, cosas que a veces por la falta de tiempo no podíamos hacer. Dentro de lo malo busquemos lo que sea positivo, que nos dé fortaleza y esperanza, porque sabemos que juntos vamos a salir adelante.

En imagen, uno de los últimos encuentros celebrando el Día Mundial de la Oración.

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