Oscar Bolioli es Ciudadano Ilustre

La ceremonia se realizó en la sala de Acuerdos de la IM con la participación de la intendenta de Montevideo, Ana Olivera; el director de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura, Javier Miranda; la ex representante de Acnur y ex subsecretaria de Relaciones Exteriores, Belela Herrera, junto a integrantes del gobierno departamental y un numeroso público que colmó la sala.

Bolioli es presidente de la Iglesia Metodista del Uruguay, cargo que también ejerció entre 1974 y 1979.

Durante ese período también asumió la representación en Uruguay del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y ayudó a liberados que necesitaban salir del país.

También distribuyó, entre familiares de presos, ayudas enviadas por el parlamento sueco y gestionó la visita de religiosos a detenidos políticos.

Entre los años 1982 y 2000 fue director del Departamento de América Latina y el Caribe del Consejo Nacional de Iglesias de los Estados y de su Servicio Mundial de Iglesias, con sede en Nueva York. Desde ese cargo supervisó proyectos de apoyo a la región.

“Hombres como Bolioli no solo son necesarios sino que por su honestidad, humanidad y capacidad de trabajo son un ejemplo a hacer conocer y seguir”, señala la resolución firmada por la Intendenta en la que se concede la distinción al religioso.

Al entregar la distinción, la intendenta Olivera destacó que “todos los aquí presentes acompañan y testimonian que Oscar Bolioli no está solo, que es un ser en comunidad, con su familia y con la sociedad”.

“Así va a seguir siendo su vida al frente de la Iglesia Metodista y es también por eso, por poner esos sentimientos hacia tus prójimos, que te entregamos hoy una puerta por la que ya has pasado muchas veces, la Puerta de la Ciudadela que simboliza esa pertenencia a nuestra Montevideo” sostuvo.

El homenajeado agradeció la distinción señalando que lo que pudo hacer “fue con más de uno, con muchos y quiero expresar, en primer lugar, mi reconocimiento a aquellos compañeros de la iglesia que fueron presos, a los que pasaron por la tortura. Quiero expresar mi admiración por ellos”.

Bolioli saludó especialmente a Luisa Cuestas, de la Organización de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, presente en la sala, “porque verla es un desafío para seguir adelante; por su ánimo, por su incansable batallar y por la fuerza enorme que ella tiene”, sostuvo.

El pastor de la Iglesia Central Metodista en Montevideo agradeció “a todos aquellos que de una forma o de otra siguen trabajando por la dignidad del ser humano aquí o allá. Todos somos iguales y todos merecemos los mismos derechos”, afirmó.

La ceremonia culminó con la actuación del duo Vidalín, que en los años de la resistencia a la dictadura, solía ensayar su repertorio latinoamericanista al amparo del pastor Bolioli, en el subsuelo de la Iglesía Metodista Central de Montevideo.

Públicado en la página de la Intendecia de Montevideo