Reunión de la RED de Comunicación Metodista

El pasado jueves 3 se reunió por Zoom la Red de Comunicación en América Latina y Caribe. Creada el año anterior con los equipos de comunicadores de las diferentes Iglesias e instituciones en reunión celebrada en la Iglesia Metodista de Sao Paulo se analizaron logros y la situación de los diferentes países.

El evento comenzó con la apertura del Rev. Luis Cardoso de Ministerios Globales y los saludos iniciales por parte Ministerios Globales y UMCom.

Luego de una oración el Rev. Lic. Leonardo D. Félix (Director ALC Noticias y Presidente WACC América Latina) fue el encargado de desarrollar el análisis de la situación sociopolítica y económica en la región durante la pandemia y el aislamiento en distintos grados de nuestros países en la región.

Del análisis se destaca la precariedad del sistema de salud pública que quedó en evidencia durante la pandemia del COVID19 con la insuficiencia de insumos médicos, alto costo de medicinas privadas (concentradas en pocas empresas) y el escaso personal médico y de enfermería para el creciente número de pacientes en estado de riesgo.

También se hizo notorio en este tiempo la desnutrición infantil, el aumento de casos de violencia intrafamiliar especialemente contra las mujeres y niños, y la vulnerabilidad socio-sanitaria de los pueblos indígenas.

En cuanto a la economía se notó un aumento de informalidad laboral y la ausencia de políticas económicas que abastezcan a las poblaciones más vulnerables. Según CEPAL se estima que la tasa de pobreza podrá alcanzar hasta el 37,3% y la extrema hasta el 15,5% en latino-américa.

Con sociedades desiguales y democracias debilitadas los fundamentalismos religiosos se muestran como sustento de otros fundamentalismos como los políticos y económicos que avanzan en posiciones que tienden a preservar el status quo actual, sin dañar los intereses ganados por pequeños grupos concentradores no solo de los medios de producción, sino también de los grandes multimedios (mass-media) que legitiman las desigualdades mencionadas.

En este contexto donde es necesario adaptarse y en un contexto mayormente de aislamiento nos exige reapropiarnos de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) digitales para plantearnos «¿Cómo ser comunidad de fe en comunión y Unidad cuando el templo no nos congrega?”

Desafíos claves post pandemia para las comunidades de fe y organismos ecuménicos regionales.

De lo dicho surgen nuevas claves de lectura difíciles de interpretar porque somos parte de este tiempo y es complejo ver con perspectiva, pero no imposible.

• Las comunidades de fe, al igual que los organismos regionales ecuménicos tuvieron que actualizarse en las TIC´s digitales, así como la capacitación de sus miembros en el uso y alcance de las mismas.
• La cantidad de personas alcanzadas por una acción concreta (desde una liturgia dominical hasta un webinar para marcar solidaridad con problemas coyunturales desde la fe) cambia. Las audiencias se hacen más amplias y no tan fáciles de medir

Esto trae aparejado:

• Un cambio discursivo y metodológico: si la audiencia aumenta y no es un rango tan conocido y fácil de medir con indicadores cuantitativos y cualitativos habituales, debo hablar entonces, en un lenguaje fuera del “gueto” de personas convertidas y siglas institucionales indescifrables (por ej. CLAI, CMI, GBGM, etc)
• La comunicación gana en cuanto a planificación e importancia estratégica en el quehacer diario. En la cuarentena quedó y queda demostrado que esto no sale por casualidad sino que hace falta prepararse para tener visibilidad e incidencia real.
• REDES SOCIALES. Se vuelven parte del mundo cotidiano de las comunidades y de una gran parte de organismos ecuménicos en la región. Si antes tenían con dificultad una fanpage de Facebook, ahora tal vez vean la necesidad de priorizar el trabajo de ciertos líderes para crear y atender: Twitter, Instagram, canal de Youtube y tal vez, generar una página web propia.
• Reuniones más breves y focalizadas. El mero hecho de la capacidad de concentración en las pantallas, mucho menor a la forma presencial, nos hace focalizar los temas y no extendernos con datos secundarios muchas veces, de poca utilidad.
• Nuevas reuniones con personas que antes no estaban. Descubrir la ventaja del on-line nos permite animar a otras personas a sumarse a cursos, charlas o debates que, de ser presenciales, no lo hubiesen hecho por timidez, horarios o lejanía geográfica.

Félix cerraba entonces su aporte en el análisis haciendo incapié en los cambios que ya se están produciendo a nivel mundial, donde muchos de ellos pasan por la comunicación digital. y el poder garantizar por parte de los Estados nación, el acceso a las conexiones, así como abaratar el precio de los insumos y dispositivos que permita, en los meses por venir, equidad en la conexión y una democratización más amplia del derecho a la comunicación.

Luego del análisis se compartieron experiencias que dejó la pandemia y los diferentes desafíos en las comunicaciones misionales así como una evaluación de la red de comunicación en este año tan especial. Como cierre de la jornada de reencuentro entre los comunicadores metodistas se reafirma la voluntad de reforzar el compromiso de seguir aportando a la comunicación regional y continuar el crecimiento con nuevas comunidades que se irán sumando y preparando.

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