La Imagen Invisible de la Divinidad

Pasaje Bíblico: Colosenses 1:15-20 (DHH) (ver)

Reflexión
El himno de Pablo en Colosenses nos lleva al corazón del misterio de nuestra fe: Cristo, la imagen visible de la invisible Divinidad. En él contemplamos el amor eterno de un Dios que no permanece distante, sino que entra en nuestra humanidad para reconciliar y restaurar todo lo creado.

El Adviento nos invita a mirar más allá de las sombras de nuestra incertidumbre y las fracturas de nuestro mundo para descubrir en el rostro de Cristo la plenitud de la gracia, la verdad y el amor.
Este tiempo nos desafía a abrir los ojos y el corazón, reconociendo en Jesús la única esperanza que colma nuestras aspiraciones más profundas y nos guía hacia una vida plena en Dios.

¿Cómo respondemos a esta revelación de amor? El nacimiento, vida, muerte y resurrección de Cristo no solo transforman la historia, sino que también nos llaman a vivir como agentes de reconciliación: con Dios, con los demás y con toda la creación. Al contemplar el rostro de Cristo, descubrimos nuestra identidad, nuestro propósito y la fuerza para llevar su luz a un mundo sediento de esperanza, justicia y paz.

Oración

Oh Divinidad revelada en Cristo,
gracias por acercarte a nosotros en el rostro de Tu Hijo.
Llena nuestro corazón de Tu Luz y Verdad,
para que podamos ser portadores de reconciliación en el mundo.
Haz que nuestras vidas reflejen Tu Amor, y que en cada paso anunciemos Tu Paz.
En Cristo, nuestra esperanza y salvación, oramos. Amén.

Pensamiento del Día
En el rostro de Cristo, encontramos nuestra verdadera identidad y el llamado a transformar el mundo con su Amor.

Adaptado de RedCreart – Navidad 2024

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