Cuento para Viernes Santo
Cuento Aquella roca El enorme chorro de roca incandescente, brotó de la grieta volcánica como un rojo alarido. Floreció en un estallido de luz en el aire y cayó como vaporosa cascada. Se derramó en un inmenso hueco que la lluvia y el sol habían tallado en la tierra arcillosa. Ahh… la quietud, la oscuridad